Reseña de mi relato La gruta errante.

Belén Fernández,  reseñista asturiana devoradora de libros y conocida en las redes sociales por reseñar y promocionar autores de forma incansable, ha dedicado su tiempo y trabajo en reseñar mi relato La gruta errante. Relato que podéis encontrar en Lektu publicado en el especial de Algernoon Blackwood de la respetada revista Círculo de Lovecraft. Aquí os dejo el enlace: Círculo de Lovecraft nº22

A continuación os presento su reseña y sus redes sociales. Si queréis estar al día de novedades literarias y/o descubrir nuevos autores no dudéis en seguirla.

Reseña Belén Fernández:

Gracias a @t.huelga.bardo por este cortito pero intenso relato.

«La gruta errante»
Tania Huelga

😱No soy mucho de relatos, porque me saben a poco. Me queda siempre la sensación de que necesito más.

😱Pero en este caso, puedo decir que lo he disfrutado de principio a fin.

😱La historia, en sí es perturbadora, manteniendo el suspense y con toques de

La gruta errante reseña.

terror.

😱La autora sabe dosificar lo que nos cuenta, para ir manteniendo la tensión mientras narra la historia, pero no por ello se vuelve lento el desarrollo, todo lo contrario, sabe buscar el equilibrio perfectamente.

😱Los personajes, algo fríos, razonables y objetivos, van creando una imagen de ellos que nos lleva a chocar de frente contra un final sorprendente, que nos hace dudar, precisamente por sus personalidades, tan bien trabajadas.

😱La pluma de la autora es selectiva, metódica, limpia, meditada y muy inquietante.

Ideal para los adictos a los relatos o para los amantes del terror.

Redes sociales de Belén Fernández:

Facebook Belén Fernández

Instagram: @fernandezdiazbelen

 

De nuevo mil gracias a Belén Fernández por dedicarme tan bellas palabras.

 

Mitología asturiana terrorífica

Xanas

El sol matutino bañaba con sus tímidos rayos las hojas de los abedules, cuyos rectos y blanquecinos troncos adornaban el paisaje camino a la fuente. Pronto el sonido del agua se hizo más audible y el olor a tierra húmeda impregnó el ambiente. El arrullo del agua fresca ahogaba lo que parecían voces humanas. ¿De mujer? Al salir del bosque de abedules las vi: tres bellas jóvenes de largos cabellos jugaban alegres en la fuente. ¡Las leyendas eran ciertas! Me miraron y sonrieron mientras me hacían gestos para que me acercara. ¡Qué hermosas y qué delicioso el aroma que desprendían a flores frescas!

Mitología asturiana terrorífica.

Caminé hacia ellas embelesado por el sonido de sus alegres risas y la belleza de sus rostros. Me encontraba a pocos pasos de ellas cuando me asaltó un olor distinto; un olor acre escondido bajo el aroma a flores. Cuanto más me acercaba más insoportable se hacía aquel hedor. Arrugué la nariz en un gesto involuntario de desagrado y dejé de caminar. En cuanto se percataron de mi incomodidad sus sonrisas desaparecieron. No me gustó el brillo ni la dureza con la que me miraban y quise retroceder, pero una mano de piel como la porcelana me agarró del brazo. Me quedé atontado mirando aquella delicada mano hasta que un terrible dolor me sobresaltó. La fuerza con la que aquellos finos dedos me aferraban era demoníaca, intenté zafarme pero era del todo imposible. La joven que me sujetaba soltó una carcajada abominable. Mi cuerpo no respondía y solo tuve fuerzas para gritar. Antes de que de mi garganta se pudiera escapar cualquier sonido, una mano fría me tapó la boca al tiempo que sentí un dolor punzante en el cuello y el brazo.
Aquellas que en un principio adoré por su irresistible belleza, me mordían divertidas con sus terribles bocas atestadas de dientes. Lo último que acertaron a ver mis ojos, fue mi sangre mezclándose con el agua de la fuente.

T. Huelga Bardo